El reciente caso de Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, volvió a poner sobre la mesa una pregunta frecuente: ¿Es posible negarse a un control de alcoholemia? ¿Qué dice la ley en Argentina y en la provincia de Buenos Aires ante una negativa?

En la madrugada del domingo 6 de abril de 2025, Bianco fue interceptado en un control vehicular sobre la Autopista Buenos Aires-La Plata, a la altura del peaje de Dock Sud.
Allí, agentes de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) le solicitaron realizar un test de alcoholemia, pero el funcionario se negó.
Según fuentes oficiales, no contaba con un conductor alternativo, por lo que fue acompañado por personal de Autopistas de Buenos Aires hasta su domicilio.
La licencia digital le fue inhabilitada en el acto y deberá abonar una multa estimada en 1,7 millones de pesos.
Desde su entorno indicaron que Bianco no se negó al control, pero sí pidió que no se lo filmara, y optó por que le hicieran el acta directamente. “Eso es legal”, afirmaron. Sin embargo, ¿realmente lo es?
¿Es posible negarse a un control de alcoholemia?
La respuesta es clara: no. En Argentina, tanto la Ley Nacional de Tránsito (N° 24.449) como la normativa vigente en la provincia de Buenos Aires establecen que es obligatorio someterse a un test de alcoholemia si así lo dispone la autoridad competente.
El artículo 73 de la ley nacional es contundente:
“Todo conductor debe sujetarse a las pruebas expresamente autorizadas, destinadas a determinar su estado de intoxicación alcohólica o por drogas. La negativa a realizar la prueba constituye falta, además de la presunta infracción al inciso a) del artículo 48”.
Negarse al control no evita la sanción, sino, por el contrario, la negativa es considerada una falta gravísima y habilita a las autoridades a presumir que el conductor estaba alcoholizado.
¿Qué dice la ley en la provincia de Buenos Aires?
Desde 2023 rige en Buenos Aires la Ley 15.402, que estableció la tolerancia cero de alcohol al volante y endureció las penas.
Según esta ley aprobada hace solo tres años, negarse a realizar un test de alcoholemia equivale a un resultado positivo, y así lo establece el Código de Tránsito provincial:
“La negativa a realizar la prueba será sancionada con la misma gravedad que el resultado más alto permitido por la ley”.
Aquellas personas que se nieguen al control, recibirán la inhabilitación de la licencia por 18 meses, el máximo previsto, una multa económica elevada, que puede llegar a superar el millón y medio de pesos, y la retención inmediata de la licencia y/o del vehículo, si no hay un conductor alternativo.
En el caso de Bianco, las consecuencias legales se aplicaron de manera inmediata: licencia suspendida y multa millonaria, más allá de que el funcionario firmara el acta de infracción.
¿Qué pasa si el conductor acepta la multa sin hacerse el test?
Algunas personas creen que firmar el acta sin realizar el test los libera de mayores problemas. Sin embargo, esto no modifica la infracción.
El conductor que firma el acta y acepta la multa sin someterse a la prueba igualmente será sancionado como si hubiera dado positivo.
La retención de la licencia y las multas se aplican del mismo modo. En definitiva, no se trata de una alternativa legal, sino de un atajo que la ley ya contempló y penaliza.
En el pasado hubo fallos aislados que discutían si era válido presumir que alguien estaba alcoholizado solo por negarse al control.
Sin embargo, con la actual redacción de la ley, tanto nacional como bonaerense, esa presunción está plenamente respaldada por la normativa vigente.