La inflación mayorista volvió a mostrar una suba en noviembre. De acuerdo al informe del INDEC, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró un aumento del 1,6% mensual, explicado principalmente por el incremento en los precios de los productos nacionales, mientras que los bienes importados mostraron una baja.
Con este resultado, la inflación mayorista acumulada en 2025 alcanzó el 23,2%, y la variación interanual se ubicó en 24,3%, consolidando una dinámica más contenida que la inflación al consumidor, aunque todavía con presión en sectores clave de la producción.
Cómo evolucionaron los precios mayoristas en noviembre
El informe oficial del Sistema de Índices de Precios Mayoristas muestra un comportamiento dispar según el indicador analizado:
El IPIB, que mide los precios mayoristas sin impuestos, subió 1,3% en noviembre y acumula una variación interanual del 24,7%.
En tanto, el Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) registró una suba mensual del 1,4%, con un aumento interanual del 25,9%, reflejando el impacto de los costos en la producción local.
En ambos casos, el principal impulso provino de los productos manufacturados y la energía eléctrica, mientras que los productos primarios mostraron caídas o aumentos muy moderados.
Los sectores que más influyeron en la inflación mayorista
Dentro del IPIM, las mayores incidencias positivas en noviembre se dieron en:
Productos agropecuarios
Productos refinados del petróleo
Alimentos y bebidas
Vehículos automotores, carrocerías y repuestos
Por el contrario, la baja en petróleo crudo y gas ayudó a moderar parcialmente el avance del índice general, evitando una suba mayor.
Este comportamiento confirma que la inflación mayorista sigue avanzando de manera desigual, con sectores productivos que continúan ajustando precios por encima del promedio.
Inflación mayorista vs inflación minorista
Mientras la inflación mayorista subió 1,6%, la inflación minorista medida por el IPC fue del 2,5% en noviembre, mostrando una leve aceleración respecto de octubre.
Con ese dato, la inflación al consumidor acumula un 27,9% en lo que va del año y una variación interanual del 31,4%, lo que evidencia que los precios finales siguen creciendo a un ritmo mayor que los precios de producción.
Esta brecha entre inflación mayorista e inflación minorista será clave para analizar la evolución de los precios en los próximos meses y su impacto tanto en el consumo como en los costos de las empresas.
