En un escenario económico tan cambiante como el argentino, tomar decisiones de inversión puede parecer una misión imposible.
La inflación, las tasas de interés y el comportamiento del dólar generan una incertidumbre constante.
En ese contexto, elegir entre instrumentos de renta fija en pesos y opciones de renta variable es una de las primeras preguntas que se hacen quienes quieren empezar a invertir o cuidar mejor sus ahorros.

La realidad es que no hay una respuesta única. La clave está en entender cómo funciona cada tipo de inversión y, sobre todo, conocer tu propio perfil como inversor. Para quienes buscan un punto medio, alternativas como Cocos Daruma Renta Mixta permiten diversificar sin asumir riesgos excesivos.
¿Qué es la renta fija en pesos?
Esta abarca instrumentos financieros que ofrecen rendimientos conocidos o predecibles. Son emitidos por gobiernos o empresas, y el inversor sabe de antemano cuánto ganará y en qué plazo. En Argentina, los más comunes incluyen:
- Plazos fijos tradicionales o UVA.
- Bonos del Tesoro nacional ajustados por CER o Badlar.
- Obligaciones negociables emitidas por empresas privadas.
- Fondos comunes de inversión con perfil conservador.
Este tipo de inversión es ideal para quienes priorizan la seguridad por sobre el rendimiento. No está exenta de riesgos, especialmente en contextos de alta inflación o devaluaciones, pero suele tener menor volatilidad que la renta variable.
¿Qué es la renta variable?
La renta variable incluye activos cuyo valor fluctúa constantemente en el mercado. El caso más representativo son las acciones de empresas que cotizan en bolsa.
También entran en esta categoría los CEDEARs (acciones extranjeras que cotizan en pesos), ETFs y algunos fondos comunes de inversión más agresivos.
La principal ventaja de la renta variable es su potencial de rendimiento: en escenarios favorables, las ganancias pueden superar ampliamente a las de cualquier instrumento de renta fija.
Pero también hay que estar preparado para las caídas y saber que no hay rentabilidad asegurada.
Este tipo de inversiones suele ser más atractiva para perfiles arriesgados o con mayor experiencia, que entienden los ciclos del mercado y pueden tolerar cierta pérdida en el corto plazo.
¿Cómo saber qué conviene según tu perfil?
Existen tres grandes perfiles de inversores:
Conservador
Prioriza la seguridad y prefiere evitar pérdidas, incluso si eso significa obtener rendimientos más bajos. Suelen sentirse más cómodos con la renta fija en pesos, plazos fijos o fondos de bajo riesgo.
Moderado
Acepta cierto nivel de riesgo a cambio de mejorar el rendimiento. Suele combinar renta fija y variable en distintas proporciones, buscando un equilibrio. Los fondos mixtos son una buena opción para este tipo de perfil.
Agresivo
Busca maximizar sus ganancias y está dispuesto a asumir pérdidas en el corto plazo. Se inclina más por acciones, CEDEARs y activos de renta variable. Es importante que tenga un horizonte de inversión más largo.
Renta mixta: una solución intermedia
Para muchos inversores, la mejor estrategia no es elegir entre blanco o negro, sino combinar. Ahí es donde entran productos como Cocos Daruma Renta Mixta, un fondo que mezcla renta fija y variable para generar rendimiento sin descuidar la estabilidad.
Este tipo de instrumento es ideal para perfiles moderados que no quieren quedar rezagados frente a la inflación pero tampoco están dispuestos a asumir la volatilidad completa del mercado bursátil.
Al invertir en este tipo de fondos, el usuario delega la gestión activa del portafolio a profesionales que van ajustando la composición según las condiciones del mercado, lo que lo hace especialmente útil en contextos de incertidumbre económica como el actual.
Claves para tomar la mejor decisión
Antes de definir en qué invertir, tené en cuenta estos puntos:
- Definí tus objetivos: ¿querés ahorrar para algo puntual? ¿proteger tus pesos de la inflación? ¿multiplicar tu capital en el largo plazo?
- Conocé tu tolerancia al riesgo: si las pérdidas temporales te generan ansiedad, lo mejor es evitar instrumentos muy volátiles.
- Diversificá siempre: no pongas todos tus huevos en la misma canasta. Combinar activos reduce el riesgo general.
- Elegí plataformas confiables: usar apps como Cocos, que te permiten operar desde el celular y acceder a productos diversificados, es clave para simplificar tu experiencia como inversor.
Invertir no es exclusivo de expertos ni millonarios.
Con un poco de información y herramientas adecuadas, cualquier persona puede dar sus primeros pasos y hacer crecer sus ahorros de forma inteligente.