El INDEC dio a conocer una nueva radiografía de la pirámide social. Qué sueldo hay que cobrar para ser clase media en Argentina.

Un reciente informe de la consultora W en base a datos del INDEC indica cómo es la distribución de ingresos en Argentina y los niveles socioeconómicos de los hogares.
¿Qué se entiende por clase media?
Según este relevamiento, la clase media se divide en dos grupos: media baja y media alta. Ambos niveles suman el 43% de la población, pero presentan diferencias notables en su capacidad de consumo y nivel de vida.
– Para ser considerado clase media baja, una familia necesita cobrar al menos $1.850.000 por mes, con un ingreso promedio de $2.100.000, sumando los sueldos.
– En cambio, quienes superan los $3.200.000 mensuales pasan a formar parte de la clase media alta, cuyo ingreso promedio ronda los $4.500.000.
Estos hogares logran cubrir sus necesidades básicas, aunque el margen de ahorro o consumo extra varía según el tramo.
Ingresos requeridos según el estrato social
La consultora W elaboró una pirámide social dividiendo a la población en cinco niveles, con los siguientes datos de ingreso mensual familiar neto:
Clase | Piso mínimo | Ingreso promedio | % de la población | Características |
---|---|---|---|---|
Alta (ABC1) | $6.000.000 | $9.500.000 | 5% | Alta capacidad de consumo, acceso total a servicios privados y bienes durables. |
Media alta (C2) | $3.200.000 | $4.500.000 | 17% | Hogares estables, con ahorro moderado y buen acceso a servicios. |
Media baja (C3) | $1.850.000 | $2.100.000 | 26% | Llegan a fin de mes con esfuerzo, restringen consumos y ajustan gastos. |
Baja superior (D1) | $1.060.000 | $1.750.000 | 26% | Por encima de la línea de pobreza, pero muy vulnerables ante crisis. |
Baja (D2/E) | Menos de $1.060.000 | $700.000 | 26% de hogares / 35% de personas | En situación de pobreza, sin ingresos suficientes para la canasta básica. |
La clase media se achica
Uno de los datos más relevantes del informe es que más de la mitad de los hogares argentinos se encuentran por debajo de la clase media, lo que evidencia una pérdida de poder adquisitivo sostenida en los últimos años.
Incluso dentro de la clase media baja, muchos hogares enfrentan dificultades para afrontar gastos imprevistos o mantener ciertos niveles de consumo.