Con un contexto que sigue siendo de alta incertidumbre económica y política, es muy difícil acertar a dónde invertir los ahorros en noviembre. Te contamos qué inversión podría rendir más: Dólar, plazo fijo tradicional o UVA.
La elección entre dólar, plazos fijos tradicionales o plazos fijos UVA es difícil de tomar cuando las tasas de interés, la inflación y el tipo de cambio tienen fluctuaciones constantes como las que vivimos hoy.
Dólar
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) mantiene firme su estrategia de «crawling peg» o deslizamiento controlado del tipo de cambio oficial en 2% mensual, y no planea devaluar en los próximos meses.
De esta forma, con un ajuste gradual del dólar intenta evitar un salto abrupto que impacte en los precios, haciendo que la moneda extranjera venga perdiendo rendimientos frente a la inflación y otros instrumentos de inversión en lo que va del año.
En el mercado paralelo, por otro lado, el dólar blue ha mostrado movimientos hacia la estabilidad en los últimos meses, y los expertos sugieren que este tipo de cambio calmo podría mantenerse si la inflación sigue desacelerándose y el gobierno sostiene su intervención en el tipo de cambio oficial.
Para los ahorristas, el dólar sigue siendo una reserva muy segura de valor en el largo plazo, aunque su rendimiento a corto plazo no está garantizado, de hecho, para que este año, por ejemplo, hubiera alcanzado a la inflación debería tener un valor cercano a los $2.600.
Si el BCRA logra contener las expectativas de devaluación, y la brecha cambiaria sigue bajando, el rendimiento del dólar puede ser menor al de otras inversiones en pesos en noviembre.
Plazo fijo tradicional
Los plazos fijos tradicionales ofrecen una tasa nominal anual (TNA) que ronda el 35%, en promedio, tras la baja de tasa del BCRA, lo que representa un rendimiento mensual del 2,91%.
El plazo fijo ofrece un rendimiento fijo, sin importar las fluctuaciones en la inflación o el dólar, lo que puede ser bueno o malo, según lo que ocurra.
La clave depende de la confianza en el Gobierno, y de que la inflación no aumente significativamente por encima de la tasa ofrecida, ya que esto podría erosionar el rendimiento real.
En términos de corto plazo, los plazos fijos tradicionales pueden ser atractivos para aquellos que buscan estabilidad y prefieren un rendimiento asegurado, con la posibilidad de recuperar los fondos en treinta días.
Plazo fijo UVA
Los plazos fijos UVA ajustan su rendimiento en función de la inflación, ofreciendo un adicional sobre el índice CER, que refleja las variaciones de precios.
Con la inflación en niveles que podrían desacelerarse en los próximos meses, elegir esta opción nos asegura no perder frente al movimiento de los precios, pero previendo un interés bajo si todo continua como hasta ahora.
Si se cumplen las previsiones de inflación proyectada para lo que resta del año y el comienzo de 2025, el rendimiento de los plazos fijos UVA podría ser menor al de los plazos fijos tradicionales.
Sin embargo, si la inflación aumenta por encima de lo que se espera, esta opción ofrece una protección superior al plazo fijo común.
Qué inversión rinde más en noviembre, según expertos
Muchos especialistas señalan que los rendimientos en pesos continúan siendo atractivos frente al dólar en el corto plazo, siempre que el BCRA mantenga su política de intervención cambiaria y que la inflación no vuelva a repuntar.
Sin embargo, en el largo plazo, la incertidumbre sobre las políticas económicas futuras, incluida la posibilidad de la salida del cepo, o directamente la dolarización, genera cautela en los inversores, que no arriesgan un panorama concreto.
Con este horizonte, el dólar sigue siendo una reserva de valor a largo plazo, aunque en el corto plazo podría no rendir tanto como las opciones en pesos, especialmente si el tipo de cambio oficial se mantiene bajo control.